Malasia está situada en el corazón del Sudeste Asiático,
cercano geográficamente al paralelo del Ecuador y compuesta por dos regiones:
Malasia Peninsular que se encuentra entre Tailandia y Singapur y Malasia
Insular, situado en la isla de Borneo (compartida con Brunei e Indonesia)
separadas ambas regiones por el Mar de China del Sur. En total su superficie
abarca unos 330.400 km². Cuenta con una población aproximada de veintidós
millones de habitantes de distintos orígenes: malayos descendientes de pobladores
nativos, chinos e indios. Posee
una sola estación con clima tropical a lo largo de todo el año. Los días son
cálidos y húmedos y las noches suaves y agradables. El idioma oficial es el
malayo (Bahasa), pero el inglés y el chino se enseñan en todos los colegios.
Normalmente, los letreros y señales informativas están escritos en inglés,
chino o en malayo.
Gastronomía
Su variedad supera todo lo imaginable: los apetitosos platos malayos, los guisos sencillos o sofisticados de los chinos, los picantes curris indios y una sorprendente variedad de dulces de cada uno de los grupos étnicos. Puede encontrarse también cocina francesa, italiana, occidental, japonesa, coreana y mongol.
Para comer hay desde restaurantes internacionales en los hoteles de 5 estrellas, restaurantes exóticos (en muchos locales se ofrecen espectáculos tradicionales), hasta frecuentes puestos callejeros con precios bajos y servicio rápido.
Su variedad supera todo lo imaginable: los apetitosos platos malayos, los guisos sencillos o sofisticados de los chinos, los picantes curris indios y una sorprendente variedad de dulces de cada uno de los grupos étnicos. Puede encontrarse también cocina francesa, italiana, occidental, japonesa, coreana y mongol.
Para comer hay desde restaurantes internacionales en los hoteles de 5 estrellas, restaurantes exóticos (en muchos locales se ofrecen espectáculos tradicionales), hasta frecuentes puestos callejeros con precios bajos y servicio rápido.
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